El tetraedro regular
Tal vez por ser el más simple de los sólidos platónicos, el tetraedro regular parece haber desempeñado un papel significativo en el diseño original de Geomag. En el interior de un tetraedro a escala 1 encajan exactamente cuatro bolas (imagen de la izquierda), lo que implica relaciones geométricas muy precisas entre las formas y dimensiones de las piezas de Geomag. Se hace difícil de creer que esto resultara así por casualidad.
Las cuatro bolas interiores se pueden considerar también como un tetraedro hecho con barras de longitud cero, es decir, sin barras; este tetraedro de barras nulas encaja, como hemos visto, en uno de barras simples. Las mismas relaciones geométricas garantizan que el tetraedro de barras simples encajará en uno de barras dobles, este a su vez en uno de barras triples, y así sucesivamente (imagen de la derecha).
Los puntos medios de las aristas del tetraedro regular son los vértices de un octaedro regular, hecho de barras verdes en la imagen de la izquierda. Si superponemos dos tetraedros de tal forma que sus aristas sean perpendiculares y se corten en los puntos medios (amarillo y rojo en la imagen de la derecha), la intersección de ambos es ese mismo octaedro.
Visto de otra manera, si añadimos cuatro tetraedros regulares de escala 1 a caras alternas de un octaedro regular, obtendremos un tetraedro regular a doble escala (otra vez, véase la imagen de la izquierda). Si añadimos tetraedros a todas las caras del octaedro, obtendremos el cuerpo que se ve en la imagen de la derecha, equivalente a dos tetraedros a doble escala superpuestos, y llamado estrella octángula.
También podríamos considerar que construimos el tetraedro a doble escala uniendo cuatro de escala 1 por sus vértices. El octaedro interior resulta ser, simplemente, el espacio vacío que queda en medio. De forma similar, para construir un tetraedro a cuádruple escala, podemos unir cuatro a doble escala; el espacio vacío será ahora un octaedro a doble escala (ver imagen de la izquierda).
Si añadimos otros cuatro tetraedros en las caras huecas del octaedro, obtendremos la estrella octángula a doble escala que se ve en la imagen de la derecha, cuyo octaedro interior está también hueco.
Lo divertido es que este método de construir tetraedros cada vez más grandes no parece tener límite teórico, pese a que la proporción de espacio vacío crece en cada iteración. Para construir el tetraedro a escala óctuple usaremos tetraedros de cuádruple escala como los que acabamos de ver. El cuerpo resultante tendrá, además de un octaedro hueco de cuádruple escala, los cuatro huecos de doble escala pertenecientes a los tetraedros componentes. Y así sucesivamente.
Seguramente, sin embargo, hay un límite práctico que bien podría estar en la cuarta iteración, es decir en el tetraedro regular a escala 16, como el que aparece en las siguientes imágenes:
Llamamos a estos cuerpos tetraedros de Sierpinski o tetrix, por ser similares a las primeras iteraciones de un objeto geométrico recursivo ideal que se llama así. La siguiente iteración necesitaría 6144 barras, y tendría un vano que mediría 16 barras, como la medida de la base del cuerpo anterior.
La iteración n tendría 6 × 4n barras y 2 × 4n + 2 bolas.
Al construir objetos grandes con bases planas, como este, es necesario disponer de una mesa realmente plana. Cuando construí este, estuve buscando alguna pieza defectuosa o mal colocada hasta que me di cuenta de que la construcción no ajustaba bien en cierta posición de la mesa, pero sí en otras.
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